Tener en las manos mi tercer álbum y verlo en las estanterías de las tiendas de discos produce una sensación que oscila entre la adrenalina y la paz interior. Por fin podréis escuchar el resultado de tanto esfuerzo. Sky Dancer ha salido hoy a la venta. Es 10 de mayo, día de luna llena, y justo se cumple un año desde que inicié mi colaboración con el genio Terry Oldfield. Fruto de esta relación ha surgido Sky Dancer.
No podía estar más satisfecho con este primer disco que he compuesto con Terry Oldfield. Consta de siete temas que experimentan con el New Age Music tradicional y lo acercan a las corrientes del rock y el dance más actuales. Podéis encontrarlo en tiendas y plataformas de venta online. También puede escucharse en Spotify.
Sky Dancerha surgido de la experimentación musical más intuitiva. Es una metodología que no había utilizado hasta ahora y, gracias al apoyo de Terry, me ha permitido alcanzar los solos de guitarra más virtuosos de mi carrera.
El álbum está cargado de sorpresas. Lo comprobaréis en la primera pista, que es una declaración de intenciones: un diálogo entre la flauta de Terry Oldfield y mi guitarra. Tampoco os podéis perder “Reach out”. Creo que es el alma de Sky Dancer porque simboliza la esencia más espiritual del New Age Music, pero a la vez incorpora notas de rock y dance. Por otro lado, reinterpretar “Dance in the Void” ha sido un reto mayúsculo, ya que es un tema que los hermanos Terry y Mike Oldfield crearon en 2012 para el disco Journey into Space.
Aunque quizás el momento más especial e íntimo del disco sea “Celtic Galaxy”. Es un tema que compuse cuando solo tenía catorce años inspirándome en Mike Oldfield. Dieciséis años después, estoy trabajando con su hermano, otro genio de la música.