A tan pocos días de acabar el año es inevitable echar la vista atrás y hacer balance de lo que ha supuesto este 2017. En mi caso, me despido de un año muy especial por lo que ha significado el lanzamiento de mi tercer álbum ‘Sky Dancer’, grabado conjuntamente con Terry Oldfield.
Como si formar dúo con uno de mis mayores ídolos no fuera suficiente, nuestro trabajo se ha visto recompensado en certámenes como los Global Music Awards, donde recibimos la medalla de bronce por ‘Reach Out’, nuestro single. Además, hace muy pocos días se hacía público que este tema también está nominado en los Conscious Music Songs 2017 de Soul Traveller, junto a músicos de la talla de U2, Ziggy Marley o Cat Stevens. Ojalá pronto pueda daros buenas noticias.
Especial cariño guardo también a la gira de dos conciertos que Terry y yo disfrutamos en Madrid y Valladolid: ¡dos experiencias muy diferentes pero únicas! En Madrid, en la sala Galileo Galilei, pudo verse el New Age más desenfadado que yo jamás había visto, con un público totalmente entregado e incansable. En Valladolid, por su parte, quedó demostrada la pasión por este tipo de música, creándose un vínculo muy especial entre los asistentes, Terry y yo.
Por mi espejo retrovisor veo los primeros frutos al trabajo de tanto tiempo. Horas y horas de aprendizaje, de ensayo, de prueba y error que se han visto recompensados con el apoyo y la confianza de mucha gente este año, tanto en España como a nivel internacional. A todos, muchas gracias. Pero el camino sigue y debemos seguir haciéndolo. Próxima parada: un 2018 cargado de novedades y de mucho New Age. ¡Felices Fiestas y próspero Año Nuevo!